Los rostros de los jugadores y cuerpo técnico de Atlético Tucumán al finalizar el partido frente a Godoy Cruz no dejaron lugar a dudas: la derrota fue un puñal directo al corazón. La delegación regresó a Tucumán cabizbaja, con el ceño fruncido y en absoluto silencio; salvo Lucas Pusineri, quien fue el único que atendió a la prensa.
En Mendoza, el cielo celeste del lunes por la tarde parecía traer buenos augurios; pero la noche trajo oscuridad. Atlético se quedó sin chances matemáticas de avanzar a los playoffs y en descenso directo.
Mientras Godoy Cruz alcanzaba los 17 puntos y se ubicaba en zona de clasificación, Atlético quedaba con apenas 10 unidades, eliminado de toda posibilidad de seguir avanzando en el torneo. El impacto fue deportivo y anímico; en el estadio se respiraba una sensación de fin de semestre, justo en un momento delicado debido a que se vienen las elecciones en el club.
Pero la preocupación no termina con la eliminación. La tabla general (que define uno de los descensos) tiene a Atlético en una posición alarmante: con solo 9 puntos San Martín de San Juan ocupa el último lugar, pero el “Santo” también está último en los promedios, por lo que en la tabla general el “Decano” pasa a ser el de peor rendimiento.
Si bien en 25 de Mayo y Chile aseguran que “todavía falta mucho”, lo cierto es que quedan apenas dos partidos antes de receso y un mercado de pases clave por delante.
De cara al segundo semestre, la nueva dirigencia (sea la actual o la que emerja tras las elecciones) deberá tomar decisiones inmediatas. El primer paso será definir quién se hará cargo del armado del plantel, ya que el mercado de invierno se presenta como uno de los más trascendentales de los últimos años. El equipo necesita una renovación profunda: los refuerzos de enero no rindieron, y el nivel de juego fue preocupante (apenas una victoria en los últimos ocho partidos).
Lo que resta del semestre no será sencillo. Atlético debe enfrentar a Independiente este miércoles y luego a Lanús, en condición de local. El objetivo: sumar la mayor cantidad de puntos posibles para no finalizar en el último puesto, y así evitar una foto que afecte tanto el ánimo del plantel como el clima institucional.
Estos partidos serán decisivos desde lo numérico y desde lo simbólico. La presión de los hinchas en el Monumental será intensa, y el margen de error, mínimo. La Copa Argentina aparece como el único consuelo competitivo que aún le queda, aunque por el momento la prioridad es evitar permanecer en esta posición incómoda.
Pusineri fue autocrítico tras la caída en Mendoza. Reconoció que el equipo no tuvo la intensidad que requería un partido de esta magnitud y lamentó las desatenciones defensivas que costaron caro. “Perdimos todas las divididas, así es complicado”, dijo el DT en tono de queja.
El segundo semestre que será una final para Atlético
El próximo torneo, que comenzará tras el Mundial de Clubes a fines de julio, será otra vez corto; lo cual agrega tensión al contexto. Los equipos que actualmente disputan torneos internacionales podrían estar enfocados exclusivamente en la competición local, lo que aumentará el nivel de exigencia. Para colmo, los antecedentes de Atlético jugando torneos cortos no fue buena, con el formato actual, nunca pudo acceder a los playoffs. Sí lo logró, en la Copa de la Superliga en 2019, cuando llegó hasta cuartos de final y perdió con Tigre.
Cada punto costará; cada error se pagará caro. La situación demanda un cambio profundo: actitud, concentración, estrategia y también algo de fortuna. Pero, sobre todo, necesita que el club se reorganice y trace un rumbo claro. No parece tarea sencilla, pero el primer paso será definir cómo estará compuesta la próxima comisión directiva, que debe definirse en las próximas semanas.
No es la primera vez que el “Decano” se enfrenta a un escenario complejo. Desde su ascenso, hace ya una década, logró sostenerse en Primera con momentos de buen fútbol y otros de mayor sufrimiento. Este, sin embargo, parece uno de los desafíos más grandes desde entonces. Terminar un semestre en puesto de descenso sería algo inédito.
Los hinchas esperan respuestas. Por eso en frente a Independiente y contra Lanús, los duelos también se jugarán en las tribunas. El “Decano” recibió una dura cachetada en Mendoza, ahora será cuestión de mostrar carácter para poder salir a flote.